En los últimos días, y tras la triste noticia de la muerte de un joven tras recibir una descarga eléctrica, el hospital de nuestro pueblo -y más precisamente su servicio de emergencias 107- estuvo en el "ojo de la tormenta". Mientras desde algunos sectores se indicaba que la ambulancia no tenía el equipamiento necesario para actuar en estos casos, desde otro ámbito se desmentían esos dichos. Por eso, la directora del hospital local aportó luz sobre este caso.
Las voces que surgieron desde varios ámbitos dijeron que -de haber actuado con un desfibrilador-, la vida del joven teodelinense que había recibido una descarga eléctrica podría haberse salvado. Tal vez, la necesidad de encontrar alguna explicación a lo injusto hace que se digan ese tipo de cosas. Por ese motivo, la doctora Nerina Echeverría, tratando de echar luz a este tema, tan doloroso para todos.
En primera instancia, es justo indicar que un desfibrilador es un dispositivo que administra una descarga eléctrica al corazón a través de la pared torácica (pecho). De esta forma, puede restaurar el ritmo cardiaco normal a un paciente de ataque cardiaco o de muerte súbita. Se dice que, cuando un paciente sufre un paro cardíaco (por ejemplo, por una descarga de electricidad), el corazón "fibrila". Ante esto, el desfibrilador actúa.
Explicado esto, es justo ahora indicar que ni bien ocurrió la tragedia con el joven de nuestro pueblo, varias voces indicaron que la ambulancia que lo socorrió no contaba con el desfibrilador. Paralelamente, desde el hospital, voces extraoficiales aseguraban que sí se posee un aparato de esas características a bordo de la ambulancia.
En un intento por descorrer velos de duda, la directora del hospital, Nerina Echeverría, afirmó que "en Teodelina, la salud pública es muy particular y diferente a la de otras localidades de la región, dado que el único lugar de atención las 24 horas -como así también internación- es el hospital. En el hospital, justamente, convergen el carenciado, el mutualizado y el privado", sostuvo, dando a entender que son muchas las personas que reclaman atención en el nosocomio local.
A lo anterior, agregó que "en nuestra localidad no hay clínicas privadas o lugares de internación, como así tampoco servicios de emergencias medicas como en otras localidades de la región", sostuvo, adentrándose en el tema, y agregando luego que "esto se traduce en que todo lo hace el 107: traslados, urgencias, accidentes, etc.". Entonces, aclaró, "al brindar todos los servicos de salud al pueblo hay posibilidades de que algunas situaciones se presten a confusión, dado que el privado se confunde con carenciado".
Asimismo, indicó que quien no posee recursos recibe los servicios a través de Acción Social, pero que nunca se le cobra ningún tipo de costo dinerario. "Tampoco se le cobra al privado, sino que se le pide una colaboración, que no es obligatoria pero que ayuda a la economía del hospital", sostuvo.
Por otra parte, indicó que el hospital recibe una partida mensual de la provincia de solo $22000 para cubrir todos los gastos y servicios del hospital. "El SamCo aporta una gran ayuda económica, puesto que es quien se hace cargo de los insumos, las guardias bioquímicas, las guardias médicas pasivas y gastos varios. La dirección que yo presido cuenta con esta importante ayuda gracias a la buena relación con la dirección ejecutiva del SamCo", redondeó la Dra. Echeverría.
Yendo al tema que nos interesa, y que tiene que ver con el tema del desfibrilador y el equipamiento que poseen las ambulancias, Echeverría subrayó que "dos ambulancias completamente equipadas y listas para cubrir cualquier tipo de emergencias que surja en la localidad. Estas ambulancias poseen -dentro del equipamiento- todo el material necesario como desfibrilador, tubo de oxígeno, respirador mecánico para entubado de pacientes. En el hospital, además, en la sala de guardia y emergencia; tenemos un equipo completo con desfibrilador, equipo para respiración mecánica, electrocardiógrafo y la central de vacío y fluido motriz recientemente instalado. Además, todos estos elementos se repiten en la sala de cirugía y el sector de internación", dijo.
Finalmente, dejó en claro que "el hospital posee el equipamiento necesario para todo hospital. Siempre se van reforzando y actualizando los equipamientos. Es más: últimamente se incorporó el grupo electrógeno y la línea de vacío y fluido motriz que llegan a todas las áreas del hospital, entonces con las dos ambulancias equipadas y en correcto funcionamiento complementan todo lo necesario para asistir en salud a la localidad y brindarle el mejor servicio de salud", subrayó.
Y a la hora de referirse a los comentarios que surgieron ante la trágica muerte de un joven en nuestro pueblo, la Dra. Echeverría preferió no explayarse sobre el caso por un tema de respeto a los familiares y al dolor que significa la pérdida de alguien tan querido. Solo expresó, contundente, que "más allá de lo que digan o dejen de decir, hay una verdad insoslayable: en el hospital de Teodelina hay cinco desfibriladores en total: uno en cada una de las ambulancias y otros tres dentro del edificio del hospital", cerró.