SORPRESAS DE UNA ELECCIÓN CON SORPRESAS

Permingeat ganó, pero por el peso de su nombre. El peronismo perdió por lo mismo: por portación de nombre. El PRO hizo una elección más que satisfactoria. Algo cambió en Teodelina. ¿Estamos aprendiendo a pensar?. Ganó Alejandro Permingeat. No ganó el Frente Progresista. Si tenemos que ser honestos, la gestión de Hermes Binner poco contribuyó al triunfo de Permingeat. Binner prometió el oro y el moro, y ahora pareciera haber terminado "pornográficamente cerca" de los K. Prometió salud pública impecable, y el hospital sigue tropezando con la misma piedra. Prometió profundos cambios en lo social... y los pobres siguen siendo llevados en el auto de fulano a votar. No cumplió. Y es por eso, que -inteligentemente- su figura fue muy poco usada en la campaña de Permingeat. Por eso, digo que ese candidato ganó la elección por "portación de nombre e historia" y no por el partido en el cual encolumnaron la lista.
El peronismo perdió. Y no perdió porque la candidata y los integrantes de la lista no fueran buenos. No perdió porque la gestión de este último gobierno fuera mala, porque todo el mundo sabe que a estas mujeres nunca las dejaron hacer nada. En estos dos últimos años, varios funcionarios hicieron su propio negocio, a sabiendas de la ignorancia política de la presidenta comunal. El peronismo perdió por "portación de apoyos". La gente de Teodelina se cansó de la mentira, de la promesa incumplida y del manejo desvergonzado de algunos temas. Hace un tiempo, lo dije claro: para ganar, la candidata del peronismo tiene que "amputarse" varios nombres de su alrededor. Y no de su lista, precisamente. Y se lo dije a ella, personalmente. Pero parece que le hicieron creer que sin esos nombres no iba a ganar. Aquí están los resultados...
El PRO, desde su humilde lugar de trabajo sin recursos y sin aparato, hizo una notable elección. Y digo que hizo una notable elección porque es el único partido que logró un caudal de votos genuinos, sin concesiones, sin bolsones, sin regalos... únicamente con la convicción de sus proyectos. No hay encuestas, pero si las hubiera, estoy seguro que el 95% de quienes votaron al PRO son jóvenes. Jóvenes hartos de sentirse llenos de proyectos y no tener donde volcarlos. Gente harta de la vieja política y con ganas de optar por un cambio real. El PRO cometió un solo "pecado": no transar con ningún aparato. Y así le fue. Claro... si hubiera "transado", tal vez hubiera perdido el encanto que tiene el haber ganado esos votos siendo "vírgenes" de apoyos.
En conclusión, desde hoy Teodelina cambia. Teodelina aprendió -aunque un poco tarde-, que se puede agarrar con una mano y votar con la otra. Fue escatológico ver como se repartían bolsones en la última semana. Fue vergonzoso ver como los sobres llegaban en manos de gente que cobra el sueldo por hacer otra cosa en vez de repartir sobres con cien pesos. Pero eso no dio resultado. Mintieron mucho. Fueron dos años sin hacer absolutamente nada y de repente, en dos semanas, se empeñaron en mostrar una ficticia capacidad de gestión que -más que sumarle votos-, agrandó la bronca de la gente. Prometieron mucho. Cada uno hizo su negocio desde la oscuridad y "mandaron al frente" a dos mujeres (las actuales presidenta comunal y vice) sin importarles nada. Se rieron de la gente. Y acá está la devolución. La gente se dio cuenta que "íbamos a cambiar de perro, pero seguíamos con el mismo collar". Era por eso que la candidata del peronismo -si quería ganar-, se tenía que sacar ciertos nombres de su alrededor. Se terminó una etapa. Oportunamente, juzgaremos la que viene. Solo resta decir que -pese a las acusaciones-, sigo sosteniendo lo mismo: no me mueve ningún interés político. Solo quiero vivir en un pueblo que sea ejemplo entre los pueblos que nos rodean. Si el político de turno lo logra, contará con mi apoyo. De lo contrario, seguiré gastando teclados en mi computadora. Pese a lo que diga algún señor frustrado y algún inservible que escribe blogs anónimos.