En Argentina, cada 24 de marzo, se recuerda con tristeza el día de 1976 que asumió la junta militar que realizó la dictadura más sangrienta del país. En nuestro pueblo, el presidente comunal nos deleitará con un gran "festejo" al ritmo del cuarteto, amenizado por el grupo "Chicos Piratas". Una vergüenza patriótica, un error casi imperdonable y otra muestra más de la ignorancia histórica que tienen quienes nos gobiernan en nuestro pueblo. La noticia que leerá a continuación, fue redactada en primera persona, y mi firma se encuentra -virtualmente-, al final de la misma. El 24 de marzo del '76, Isabel Perón fue detenida y trasladada a Neuquén. La Junta de Comandantes integrada por el Teniente General Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Massera y el Brigadier Orlando Agosti asumió el poder y designó como presidente de facto a Jorge Rafael Videla. Nombres que asustan, nombres que llaman a silencio "de miedo"... nombres que merecen ser recordados permanentemente, pese a que digan que "nada mejor que curar heridas para seguir adelante". Fueron 30.000 los argentinos que sintieron la electricidad en sus testículos, pezones y vaginas. Descargas eléctricas que, a través de picanas, les aplicaban detestables señores que recibían el nombre de "torturadores". Mientras tanto, mientras esas torturas eran aplicadas; de fondo se escuchaba música. Por ese motivo, el 24 de Marzo, conocido como “el día del nunca más” se conmemora en memoria de los más de 30.000 desaparecidos que dejó la dictadura y para dar a conocer a las futuras generaciones el horror de la represión. Aún hoy, más allá de la politización de su reclamo, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo nos siguen recordando que sus hijos están desaparecidos. Siento vergüenza, como habitante de este pueblo, que la Comuna convoque para este domingo a la Plaza Ituzaingó en pos de disfrutar de un recital de Los Chicos Piratas (no estoy haciendo apreciaciones del grupo en sí, sino del evento); como forma de "festejar" el 24 de marzo. Siento vergüenza. Siento asco. Siento tristeza. Siento que se le falta el respeto no solo a los 30.000 pibes que asesinaron, sino también a Raúl Alfonsín, a Ernesto Sábato, a René Favaloro, o al obispo Jaime de Nevares; todos ellos integrantes de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Supongo que nuestras autoridades habrán cometido la barbaridad de convocar a este "festejo" sin saber quienes fueron las personas que nombré anteriormente. Supongo que las confundirán con una marca de pañales, o de tuco para los fideos del domingo. Gustavo Artoni, presidente comunal, dijo alguna vez en alguna radio que consideraba que un periodista local (o sea, yo) le faltaba el respeto. Más allá de no ser cierto, Gustavo, te pregunto ahora: ¿cómo se sentirán las madres, abuelas, esposas, hijos y hermanos de los 30.000 desaparecidos si supieran que vos y tu gestión "festejan" con un "pseudo baile" una fecha tan trágica, tan negra y tan triste para todos los argentinos?. Mientras termino de escribir, recuerdo lo que escribí más arriba: "mientras tanto, mientras esas torturas eran aplicadas; de fondo se escuchaba música". ¿Será por eso, Gustavo, que vas a musicalizar el pueblo este domingo?. Ahora que tenemos Papa argentino, hoy por la noche, cuando rece, le voy a pedir que te haga reflexionar y suspendas ese recital que no hará más que demostrar la tristeza de espíritu, pobreza de inteligencia y carencia de buen gusto que ojalá no sea de el denominador con el que recordemos tu gestión.
Pablo Leger
DNI 21.444.809