Nos, los humildes vecinos de la zona "laguneril", solicitamos a las dignísimas autoridades de este pueblo que tengan a bien evaluar nuestro pedido. Entendemos a la perfección que tal vez la Comuna no esté atravesando un buen momento económico, motivo por el cual no puedan dar solución inmediata a nuestro pedido. De todas formas, y pese a ello, nos unimos todas las tardecitas en la costa de la laguna para elevar nuestras plegarias. Ante la negativa de algún ser superior a escucharnos, es que nos tomamos el atrevimiento de recurrira ustedes, en pos de lograr alguna contestación a nuestro ilógico e irrespetuoso pedido: necesitamos que pase el regador. No pedimos que pase todos los días, porque sabemos que hacer pasar el regador todos los días por estas calles insume una impresionante obra de ingeniería y logística; pero -tal vez- una vez cada quince días nos vendría bien. Perdonen que seamos tan irrespetuosos en este pedido, pero nuestros pulmones están más afectados que si fumáramos 8 atados de cigarrillos diarios; y nuestras casas dejaron de tener pisos para volver al viejo y querido piso de tierra. Entendemos que sientan especial predilección por gobernar únicamente para la zona de la plaza (hasta que algún vecino les copa la parada y se pone a trabajar en la laguna, entonces ahí van ustedes corriendo a figurar), pero recuerden que quienes no vivimos en el pueblo también somos teodelinenses. Y hace más de diez días que por aquí no pasa el regador. Por eso, nos unimos todos en cadena de oración, y pedimos al resto de los teodelinenses que nos acompañen en esta cruzada. Y si no da resultado el rezo, recurriremos al viejo dicho: "viento norte... piove forte". ÚLTIMO MOMENTO: anoche, aproximadamente a la hora 22, un camión regador pasó por la zona. No se sabe si obedece a la cadena de oración o, por el contrario, a que sobraron un par de litros de agua y por eso decidieron tirarla por esta zona. Felicitamos a las autoridades por tan loable tarea, y las inducimos a que rieguen a la hora en que necesitamos el riego: por la tarde. No por la noche, cuando todos dormimos y no se levanta tierra con el paso de los autos. Algo es algo.
VIENTO NORTE... PIOVE FORTE
Nos, los humildes vecinos de la zona "laguneril", solicitamos a las dignísimas autoridades de este pueblo que tengan a bien evaluar nuestro pedido. Entendemos a la perfección que tal vez la Comuna no esté atravesando un buen momento económico, motivo por el cual no puedan dar solución inmediata a nuestro pedido. De todas formas, y pese a ello, nos unimos todas las tardecitas en la costa de la laguna para elevar nuestras plegarias. Ante la negativa de algún ser superior a escucharnos, es que nos tomamos el atrevimiento de recurrira ustedes, en pos de lograr alguna contestación a nuestro ilógico e irrespetuoso pedido: necesitamos que pase el regador. No pedimos que pase todos los días, porque sabemos que hacer pasar el regador todos los días por estas calles insume una impresionante obra de ingeniería y logística; pero -tal vez- una vez cada quince días nos vendría bien. Perdonen que seamos tan irrespetuosos en este pedido, pero nuestros pulmones están más afectados que si fumáramos 8 atados de cigarrillos diarios; y nuestras casas dejaron de tener pisos para volver al viejo y querido piso de tierra. Entendemos que sientan especial predilección por gobernar únicamente para la zona de la plaza (hasta que algún vecino les copa la parada y se pone a trabajar en la laguna, entonces ahí van ustedes corriendo a figurar), pero recuerden que quienes no vivimos en el pueblo también somos teodelinenses. Y hace más de diez días que por aquí no pasa el regador. Por eso, nos unimos todos en cadena de oración, y pedimos al resto de los teodelinenses que nos acompañen en esta cruzada. Y si no da resultado el rezo, recurriremos al viejo dicho: "viento norte... piove forte". ÚLTIMO MOMENTO: anoche, aproximadamente a la hora 22, un camión regador pasó por la zona. No se sabe si obedece a la cadena de oración o, por el contrario, a que sobraron un par de litros de agua y por eso decidieron tirarla por esta zona. Felicitamos a las autoridades por tan loable tarea, y las inducimos a que rieguen a la hora en que necesitamos el riego: por la tarde. No por la noche, cuando todos dormimos y no se levanta tierra con el paso de los autos. Algo es algo.
