Hasta ahora, el tema de la falta de riego en la zona de calle Los Flamencos (desde que comienza y hasta la laguna) y las calles perpendiculares; parecía ser una broma. Ahora, se tornó una falta de respeto. Los vecinos ven como sus casas viven llenas de tierra (foto tomada el sábado a la hora 21.15), y esa rara sensación de sentir que nos están tomando el pelo. El regador, a decir verdad, pasa. Solo que lo hace aproximadamente a la medianoche, cuando no hay circulación de autos y la mayoría de los vecinos duerme. Lo lógico sería que pasara alrededor de las 16, cuando quienes vivimos en esas calles tenemos que soportar en incesante paso de automóviles, los que circulan por las calles con una "interesante" capa de tierra. Esto hace que -sin exagerar-, por algunos minutos se pierda la visibilidad. Pero no: las autoridades se esfuerzan para que el regador pase a medianoche, como forma de decir "¿querían agua...? ahí la tienen". Lo cierto es que varios vecinos de la zona (incluido el barrio FONAVI) están dispuestos, de no cambiar esta situación, a proceder al corte de la calle en horas de la tarde, como única forma de preservar sus pulmones y defender su derecho a la salud. Consideran que si bien no es la solución correcta, tampoco es una "situación correcta" abonar impuestos por un servicio que no se recibe, dada la "inutilidad manifiesta" de quienes deben mostrar ejecutividad ante los reclamos de los vecinos. Una vecina que vive en el FONAVI manifestó ayer: "acá se quejan cuando alguien los critica, pero tampoco hacen nada para no ser criticados".