EDITORIAL: "LA DESVERGÜENZA TIENE UN ESPEJO"

Ahora, Rossi se volvió buenito y cree que es necesario "bajar las retenciones". Mirá vos.Hace unos meses, asistíamos a una "guerra" sin cuarteles entre el gobierno y los productores agropecuarios. Uno, empecinado en hacer sí o sí lo que se proponía. El otro, defendiendo su postura muniéndose de reclamos que llegaron a los cortes de ruta. En el medio, los políticos "queso" como los conocemos. Agustín Rossi fue uno de ellos. Bah... más que queso... fue provoleta. Daba su vida por el proyecto de retenciones porque según él era lo que iba a solucionar el problema financiero que trataba concretar el plan "verdaderamente socialista" que lleva adelante su jefa política, doña Kristina. Y pasó agua bajo el río: huevazos, escraches, elecciones ajustadísimas... y Rossi reapareció. Claro: el escenario político cambió. Hoy, ser del Frente Para la Victoria significa algo así como pertenecer al último bastión menemista: da vergüenza. Después de la aplastante derrota (no por la cantidad de votos, sino por el mensaje) que recibió Néstor Kirchner, el barco comenzó a hundirse. ¿Y qué es lo primero que se ve escapar de un barco que se hunde...?. Así, hoy nos desayunamos con las declaraciones de Rossi, quien dijo: "“hay que producir bajas en las retenciones del trigo y el maíz, y con la carne, liberar cupos de exportación de los cortes caros”. Traducido: sabe que sus jefes se van pronto; y por ello él tiene que buscar un huequito donde pueda. Tal vez, empezar a ponerse del lado del campo, haciéndose el tonto como can femenina a la que están haciéndole el amor, sirva de algo para seguir flotando en el mar de aguas sucias que es la política.