Es por los retrasos en la siembra por inundación a fines del año pasado. Mientras se proyectan hasta 54 millones de toneladas, el mercado respondió con un impulso al precio. Mientras el mundo está alerta de la evolución de la cosecha sudamericana de soja en momentos en que los stocks internacionales están ajustados, sólo el tiempo dirá cuál será el aporte final que pueda hacer la Argentina, el tercer exportador mundial del producto detrás de Estados Unidos y Brasil. Es que más allá de que la superficie sembrada este año, de más de 19 millones de hectáreas, es un récord histórico, la fecha de siembra en varios puntos del país está lejos de ser la óptima. El retraso en las labores respondió a los excesos de lluvias de los últimos meses del año pasado, con una demora límite de 36 días, según una encuesta de la asociación de productores CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola). En la región pampeana, mucha superficie sojera recién pudo sembrarse en diciembre-enero, cuando comenzó a prevalecer el tiempo seco y permitió trabajar en sectores que en fechas anteriores se encontraban encharcados o anegados?, explicó la entidad que publicó una muestra basada en los campos de sus socios. Los resultados del relevamiento indican que el 28% de los campos sojeros del país tuvieron alguna demora en la siembra, con un retraso promedio de 19 días. Las regiones más afectadas están en el norte de Buenos Aires, donde las demoras van de los 23 a los 36 días, mientras que en el centro y norte de Santa Fe hay zonas en las que los retrasos alcanzaron los 27 días.