Hace mucho tiempo que desde este medio venimos insistiendo en la necesidad de generar un "fenómeno" que nos haga conocer a nivel nacional. Pero las autoridades no nos hacen caso. Ahora, Rafaela nos ganó otra vez: una Virgen que llora. Nosotros tenemos un fenómeno. Pero no lo aprovechamos. Ya nos había ganado Firmat con las hamacas, y ahora es la ciudad de Rafaela la que se convirtió en noticia nacional, cuando una mujer, propietaria de una imagen de una Virgen, notó que la misma lloraba. Apenas dos días después del inicio de año, Raquel -la dueña de la casa-, observó algo extraño en la Virgen de Itatí que tiene en uno de los cuartos de su casa. "Estábamos con mi hermana y de repente nos dimos cuenta que le caían lágrimas. Es un sentimiento inexplicable", señaló la mujer que no puede salir del asombro y de la sorpresa que le causó el suceso que, según contó, se produce "desde la mañana hasta la tardecita". El fenómeno ocurre de día y con frecuencia e intensidad intermitente. Nosotros, los teodelinenses, en tanto, seguimos en lista de espera. Sin embargo, en las últimas horas varios vecinos habrían hecho notar a esta redacción que un fenómeno podría posicionarnos a nivel nacional: Teodelina sería la capital nacional del "ejercicio sin título": personas que cobran suculentos sueldos mientras se recuestan en la comodidad y la "red" que pareciera otorgarle el poder; aún sin haberse recibido, y sin miras de hacerlo. Reinas del "copie y pegue" a la hora de elaborar "proyectos" por los que pretenden cobrar 5.000 "aplausos", creen que la gente es estúpida. Por eso, a no desesperarnos: algún día, algún presidente comunal podrá el "punto sobre la i": si hay título habilitante, se trabajará como tal. Si no lo hay... a hacer lo que sabe y dejar que gente con título ocupe ese lugar. La misma gente que hoy se siente insultada cada vez que desde ese sector se corrige un pseudo error con ínfulas de academia.