Querían que el rey se postulara nuevamente, pero solo por "un ratito": pasadas las elecciones, debía renunciar y así subía "el otro candidato". Claro... el rey no quiso saber con hacerle eso a su pueblo. Demasiado lo usaron en las últimas elecciones. Entonces, ante el desamor que el pueblo tiene por los candidatos que habían surgido en una posible lista, optaron por poner el nombre que al final quedó. Pero claro, las disconformidades fueron muchas. Entonces, salieron a vociferar por lo bajo (tal su bendita costumbre): es lo único que teníamos, pero no lo queremos. Muchachos...así no se juega. Algunos de ustedes creen que que la historia es así, pero están equivocados. Si la gente a ustedes no los quiere, dejen de "despotricar" contra quien tuvo la valentía de poner la cara para que ustedes puedan seguir "tirando piedras en los caminos"...