Desde hace un mes y medio, opté por "dar tregua" a las autoridades comunales. Dejé que el tiempo corriera a su favor para ver si existía algún atisbo de "madurez en el manejo de la información". No todos apuntamos a lo mismo. No todos queremos la transparencia. Esta editorial tiene su origen en el mail que mandó un vecino de nuestro pueblo, en el que me pregunta porqué este diario no publicó ningún tipo de información con respecto a la auditoría que las autoridades comunales presentaron ante la prensa la semana pasada. Incluso, en ese mismo mail se me "sugiere" cierto tipo de "connviencia" de mi parte al no publicar nada. Se da a entender que el resultado de la auditoría no es el que quienes integran la Comisión Comunal venían propagando desde hace un tiempo, y por ese motivo ahora hay tanto silencio al respecto. La verdad, lectores, es que este medio no publicó una sola línea de esa auditoría por un sencillo motivo: la conferencia de prensa que se habría organizado a los efectos de dar a conocer el resultado de la auditoría en cuestión no fue tal, ya que -al menos este diario-, no fue invitado. Invitar a todos los medios de prensa excepto a uno habla de niñerías, de inmadurez, de tontería en la conducción de la información, de desconocimiento absoluto de como debe manejarse la información pública (sobre lo que la Ley es clara). Entiendo que tal vez apunten a un periodismo silencioso que con tal de que le paguen el café asiste a cualquier evento sin hacer preguntas, pero... las cosas están así. Entiendo que una sola vez me hayan invitado a una conferencia de prensa y cuando comencé a preguntar hayan pensado que sería mejor no invitarme más. Solo que, amigos de la Comisión Comunal, ustedes en su plataforma electoral prometieron que todos los medios de nuestro pueblo íbamos a tener los mismos derechos. Por supuesto, eso no ocurre. Solo un grupo de ellos cobra mensualmente por difundir la información, mientras que otro -el caso de este diario-, no cobra y por ese motivo, tal vez, no sea invitado a las conferencias. Yo no cobro "la mensualidad" porque no quiero publicar actos políticos. Pero sí quiero publicar actos de gobierno. Esa es mi obligación, como medio de prensa. Claro... el problema radica en que quien maneja ese tema nunca entenderá la diferencia entre actos políticos y actos de gobierno. Que fulanito de tal visite la Comuna para brindar una charla podría ser un acto político. Pero una auditoría es un acto de gobierno y debe ser informado a todos los medios de prensa por igual. Les guste o no. Y si no les gusta que yo haga preguntas en las conferencias de prensa, hacen muy bien en no invitarme. Están en su derecho de no querer brindar respuestas incómodas. Pero tengan la caballerosidad y demuestren algún tipo de interés en la transparencia y mándenme el mismo inspector de tránsito que me envían siempre con alguna que otra invitación tonta, con un sobre. Dentro de ese sobre, coloquen una fotocopia de la conclusión de la auditoría. Porque es un acto de gobierno, y las más de 230.000 visistas que este blog tiene no son burros ni tontos que no merecen ser informados. Evidentemente, demostrar madurez en la relación no sirvió. Bajar la guardia de mi parte no condujo a ningún lado. Fue una pena que no hayan sabido aprovechar mi disposición a acompañarlos en la tarea de informar lo que hacen. Hoy, de acuerdo a lo que demostraron, no hicieron nada. Porque quien hace, y no informa, no hace.
SOBRE LA FAMOSA AUDITORÍA
Desde hace un mes y medio, opté por "dar tregua" a las autoridades comunales. Dejé que el tiempo corriera a su favor para ver si existía algún atisbo de "madurez en el manejo de la información". No todos apuntamos a lo mismo. No todos queremos la transparencia. Esta editorial tiene su origen en el mail que mandó un vecino de nuestro pueblo, en el que me pregunta porqué este diario no publicó ningún tipo de información con respecto a la auditoría que las autoridades comunales presentaron ante la prensa la semana pasada. Incluso, en ese mismo mail se me "sugiere" cierto tipo de "connviencia" de mi parte al no publicar nada. Se da a entender que el resultado de la auditoría no es el que quienes integran la Comisión Comunal venían propagando desde hace un tiempo, y por ese motivo ahora hay tanto silencio al respecto. La verdad, lectores, es que este medio no publicó una sola línea de esa auditoría por un sencillo motivo: la conferencia de prensa que se habría organizado a los efectos de dar a conocer el resultado de la auditoría en cuestión no fue tal, ya que -al menos este diario-, no fue invitado. Invitar a todos los medios de prensa excepto a uno habla de niñerías, de inmadurez, de tontería en la conducción de la información, de desconocimiento absoluto de como debe manejarse la información pública (sobre lo que la Ley es clara). Entiendo que tal vez apunten a un periodismo silencioso que con tal de que le paguen el café asiste a cualquier evento sin hacer preguntas, pero... las cosas están así. Entiendo que una sola vez me hayan invitado a una conferencia de prensa y cuando comencé a preguntar hayan pensado que sería mejor no invitarme más. Solo que, amigos de la Comisión Comunal, ustedes en su plataforma electoral prometieron que todos los medios de nuestro pueblo íbamos a tener los mismos derechos. Por supuesto, eso no ocurre. Solo un grupo de ellos cobra mensualmente por difundir la información, mientras que otro -el caso de este diario-, no cobra y por ese motivo, tal vez, no sea invitado a las conferencias. Yo no cobro "la mensualidad" porque no quiero publicar actos políticos. Pero sí quiero publicar actos de gobierno. Esa es mi obligación, como medio de prensa. Claro... el problema radica en que quien maneja ese tema nunca entenderá la diferencia entre actos políticos y actos de gobierno. Que fulanito de tal visite la Comuna para brindar una charla podría ser un acto político. Pero una auditoría es un acto de gobierno y debe ser informado a todos los medios de prensa por igual. Les guste o no. Y si no les gusta que yo haga preguntas en las conferencias de prensa, hacen muy bien en no invitarme. Están en su derecho de no querer brindar respuestas incómodas. Pero tengan la caballerosidad y demuestren algún tipo de interés en la transparencia y mándenme el mismo inspector de tránsito que me envían siempre con alguna que otra invitación tonta, con un sobre. Dentro de ese sobre, coloquen una fotocopia de la conclusión de la auditoría. Porque es un acto de gobierno, y las más de 230.000 visistas que este blog tiene no son burros ni tontos que no merecen ser informados. Evidentemente, demostrar madurez en la relación no sirvió. Bajar la guardia de mi parte no condujo a ningún lado. Fue una pena que no hayan sabido aprovechar mi disposición a acompañarlos en la tarea de informar lo que hacen. Hoy, de acuerdo a lo que demostraron, no hicieron nada. Porque quien hace, y no informa, no hace.
