El sujeto oriental quería abrir un mercado chino en un pueblito. Entonces, como marca la ley, fue a la Comuna de ese pueblito a realizar los trámites. Pero no le será fácil lograr su cometido.
Chino: buedía
Empleada: buenodía
Chino: yo quelel habilital comelcio
Empleada: el presidente comunal no está y el secretario está ocupado desde diciembre del año pasado
Chino: pero yo quelel habilital comelcio
Empleada: la encargada de Producción está ocupada, la empleada que hace habilitaciones está tomando un cafecito y fumando en la sala de reuniones y la vicepresidenta comunal está en Salta
Chino: (ya al borde del colapso) ¡pero yo quelel habilital comelcio!
Empleada: no se que decirle... no se si vino al lugar indicado. A lo mejor lo podría atender alguna de las chicas de barrido... a ver... pere un minuto ahí sentado
Chino: (se sienta en posición yogui, para no desesperar. Solo que comete el error de hacerlo sobre el mostrador comunal. En ese momento entra, ya retornada de sus vacaciones, la mujer más nerviosa de ese pueblito)
Nervios Woman: ¿¿que hace este chino acá??... ¡La Comuna es mía y no quiero chinos acá adentro!
Empleada: vino a pedir una habilitación, Emperadora Nuestra...
Nervios Woman: que habilitación ni habilitación... seguramente es un pobre disfrazado de chino para sacarme diez pesos... ¡a estos chinos lo les gusta trabajar!
Empleada: (amablemente hacia el chino) dice el Secretario que si usted, como es de afuera, viene a pedir un puesto político, será bienvenido. Acá adoramos pagar sueldos a la gente de afuera. Pero si lo que usted busca es la habilitación, va a tener que hablar con el vicepresidente comunal, pero en este momento está ocupado practicando gestos frente al espejo. Asique yo le recomiendo que vaya al Tribunal de Faltas... ahí seguro que lo van a atender
Chino: (ya llorando desconsoladamente) ¡¡pero yo quelel habilital comelcio!! (y así camina hasta la sacrosanta oficina del Juez que Falta en ese pueblito).
Continuará...
Chino: buedía
Empleada: buenodía
Chino: yo quelel habilital comelcio
Empleada: el presidente comunal no está y el secretario está ocupado desde diciembre del año pasado
Chino: pero yo quelel habilital comelcio
Empleada: la encargada de Producción está ocupada, la empleada que hace habilitaciones está tomando un cafecito y fumando en la sala de reuniones y la vicepresidenta comunal está en Salta
Chino: (ya al borde del colapso) ¡pero yo quelel habilital comelcio!
Empleada: no se que decirle... no se si vino al lugar indicado. A lo mejor lo podría atender alguna de las chicas de barrido... a ver... pere un minuto ahí sentado
Chino: (se sienta en posición yogui, para no desesperar. Solo que comete el error de hacerlo sobre el mostrador comunal. En ese momento entra, ya retornada de sus vacaciones, la mujer más nerviosa de ese pueblito)
Nervios Woman: ¿¿que hace este chino acá??... ¡La Comuna es mía y no quiero chinos acá adentro!
Empleada: vino a pedir una habilitación, Emperadora Nuestra...
Nervios Woman: que habilitación ni habilitación... seguramente es un pobre disfrazado de chino para sacarme diez pesos... ¡a estos chinos lo les gusta trabajar!
Empleada: (amablemente hacia el chino) dice el Secretario que si usted, como es de afuera, viene a pedir un puesto político, será bienvenido. Acá adoramos pagar sueldos a la gente de afuera. Pero si lo que usted busca es la habilitación, va a tener que hablar con el vicepresidente comunal, pero en este momento está ocupado practicando gestos frente al espejo. Asique yo le recomiendo que vaya al Tribunal de Faltas... ahí seguro que lo van a atender
Chino: (ya llorando desconsoladamente) ¡¡pero yo quelel habilital comelcio!! (y así camina hasta la sacrosanta oficina del Juez que Falta en ese pueblito).
Continuará...