Si bien nadie puede confirmarlo, en nuestro pueblo se estaría asentando una nueva congregación religiosa que ya estaría trayendo problemas a algunos vecinos. No es nuestra intención entrometernos en cuestiones de fe; pero debemos ser honestos y reconocer que los daños que está provocando esta nueva congregación ya se hacen sentir entre las quejas de los vecinos; y es por ese motivo que nos hacemos eco de las variadas denuncias al respecto. Se trataría de algo similar a una secta, que lleva por nombre "Adoradores de las divinas piedras"; y ya dejó sus marcas en dos sitios del pueblo: en las proximidades de la pileta y en el camino que conduce a la GNC. En principio, estamos en condiciones de indicar que se trata de un "comando religioso" que todo lo arregla con tirar un camión de piedras allí donde haya algo que hacer: en vez de pavimentar o solidificar (tal como se hacen los trabajos con responsabilidad); van y arrojan piedras de considerable tamaño. Esto provoca diversos perjucios; según el sitio donde hayan sido arrojadas esas piedras. En el caso de la Avenida Ramognino; los niños de los alrededores están felices, pues ahora sí tienen proyectiles para sus gomeras. Y ni hablar de los autos que pasan por la avenida... ¡la alegría de los conductores cuando el auto que circula adelante levanta una piedrita y la arroja contra el que viene atrás!. Y si hablamos del camino a la GNC, causa placer ver como nadie quiere pasar por allí; por temor a que quien viene de frente levante una piedra con sus cubiertas y esa piedra elija nuestro parabrisas como destino. Asique, lector, si en su barrio hay un bache, una calle de tierra o cualquier otro pozo molesto; ni se le ocurra llamar... lo más posible es que en dos minutos le manden a los "Adoradores de las divinas piedras" a solucionarle el problema. Lo bueno de esto es que -planteado de esta forma-, en un mes habrá que volver a poner piedras. Y el mes que sigue, otro camioncito de piedras. ¡La alegría que tendrán los corralones!.
¿NUEVA CONGREGACIÓN RELIGIOSA EN TEODELINA?
Si bien nadie puede confirmarlo, en nuestro pueblo se estaría asentando una nueva congregación religiosa que ya estaría trayendo problemas a algunos vecinos. No es nuestra intención entrometernos en cuestiones de fe; pero debemos ser honestos y reconocer que los daños que está provocando esta nueva congregación ya se hacen sentir entre las quejas de los vecinos; y es por ese motivo que nos hacemos eco de las variadas denuncias al respecto. Se trataría de algo similar a una secta, que lleva por nombre "Adoradores de las divinas piedras"; y ya dejó sus marcas en dos sitios del pueblo: en las proximidades de la pileta y en el camino que conduce a la GNC. En principio, estamos en condiciones de indicar que se trata de un "comando religioso" que todo lo arregla con tirar un camión de piedras allí donde haya algo que hacer: en vez de pavimentar o solidificar (tal como se hacen los trabajos con responsabilidad); van y arrojan piedras de considerable tamaño. Esto provoca diversos perjucios; según el sitio donde hayan sido arrojadas esas piedras. En el caso de la Avenida Ramognino; los niños de los alrededores están felices, pues ahora sí tienen proyectiles para sus gomeras. Y ni hablar de los autos que pasan por la avenida... ¡la alegría de los conductores cuando el auto que circula adelante levanta una piedrita y la arroja contra el que viene atrás!. Y si hablamos del camino a la GNC, causa placer ver como nadie quiere pasar por allí; por temor a que quien viene de frente levante una piedra con sus cubiertas y esa piedra elija nuestro parabrisas como destino. Asique, lector, si en su barrio hay un bache, una calle de tierra o cualquier otro pozo molesto; ni se le ocurra llamar... lo más posible es que en dos minutos le manden a los "Adoradores de las divinas piedras" a solucionarle el problema. Lo bueno de esto es que -planteado de esta forma-, en un mes habrá que volver a poner piedras. Y el mes que sigue, otro camioncito de piedras. ¡La alegría que tendrán los corralones!.
